Gregorio Esteban Sánchez Fernández (Málaga, 1932), más conocido como Chiquito de la Calzada, nos dejó el pasado 11 de noviembre a los 85 años de edad, pero siempre permanecerá en el recuerdo de todos aquellos que rieron con su innovador y característico humor.
Con tan solo ocho años se subió por primera vez en un escenario como jornalero de cante jondo y años más tarde empezó a viajar a Madrid para actuar en teatros como el Teatro Calderón, el Circo Price o el Teatro de La Latina, además de vivir y trabajar dos años en Japón.
Pero fue en 1994, con 62 años, cuando fue descubierto para el mundo televisivo gracias al programa Genio y figura de Antena 3. Su estilo personal e innovador le llevó rápidamente a destacar sobre sus compañeros, dando al programa los máximos niveles de audiencia, a tal punto que al final de la temporada fue valorado por la crítica como el personaje televisivo del verano.
¿Pero cuál fue el secreto de su éxito? Chiquito no era un humorista más, era el humorista por excelencia. El contenido de sus chistes, normalmente simples y cortos, reforzados por su peculiar puesta en escena, protagonizada por sus andares y movimientos característicos, así como su lenguaje provisto de expresiones de propia invención, hicieron que los televidentes acabasen amando su estilo. Pero ese talento artístico, tan personal, que le llevó al éxito, fue fruto de trabajo duro y constante a lo largo de su carrera y por ello queremos darle las gracias. Gracias por hacernos reír; por hacernos llorar, pero de risa; y por amenizarnos tantos momentos con tu humor.
Está claro que por mucho que pasen los años, Chiquito siempre tendrá un hueco en el corazón de todos los españoles. Hasta siempre Chiquito.